COSTA RICA: COMPROMISO CON LA CALIDAD



La historia de la caficultura en Costa Rica se remonta a más de 200 años atrás, siendo el primer país centroamericano que comenzó a cultivar café. Desde su introducción en 1808, el café pasó a formar parte de la vida de muchos costarricenses que, a día de hoy, sienten especial orgullo por producir cafés reconocidos entre los mejores del mundo.

Con suelos fértiles de origen volcánico, la mayor parte del área de producción de Costa Rica se encuentra entre los 800 y los 1.600 msnm. Además, tener dos estaciones bien definidas y temperaturas suaves de entre 17º y 28º son algunas otras de las características que hacen que este país centroamericano posea las condiciones ideales para el cultivo de café.




A lo largo de los años, Costa Rica ha hecho especial hincapié en posicionar su café dentro del mercado de especialidad, apostando por la calidad y no la cantidad como enfoque de producción y destacando el consenso y la unión de toda la cadena cafetera para alcanzar y mantener este objetivo: investigación e innovación en técnicas de cultivo y formación orientada a la especialización de las personas involucradas en cada etapa de producción son acompañadas de medidas de conservación del medio ambiente y un fuerte compromiso con los derechos de todos los actores que intervienen en la actividad cafetera.

 


REGIONES CAFETERAS Y MODELO DE PRODUCCIÓN


En Costa Rica hay 8 regiones cafeteras diferenciadas, definidas por el ICAFE (Instituto del Café de Costa Rica): Valle Central, Valle Occidental, Tarrazú, Tres Ríos, Orosi, Brunca, Turrialba y Guanacaste.

La topografía en cada una de ellas es muy variada. Desde las llanuras de la costa, el terreno se va elevando hacia zonas montañosas con presencia de numerosos volcanes. Esto lleva a que existan diferentes microclimas con distintos niveles de luminosidad, humedad o temperatura, así como con suelos de diferente composición. Además, el buen hacer de los caficultores para adaptarse a las condiciones de sus terrenos, hace que este pequeño país pueda recoger cosechas muy diferentes en cada región, dando lugar a una interesante variedad de perfiles sensoriales.




Apuesta por un modelo de producción unificado y sostenible

Durante la cosecha en las fincas costarricenses se utiliza el método de selección manual, recolectando únicamente la cereza que se encuentra en su punto óptimo de maduración. De este modo el grano absorbe todos los azúcares y demás propiedades del mucílago y la cáscara, ganando mayor complejidad organoléptica.

La cereza debe ser entregada a los beneficios en las 24h siguientes a su recolección. Esto es así en todas las regiones del país, pues los beneficios firmaron un Convenio por el que se comprometen a recoger y procesar solamente fruta madura, con el fin de obtener la mejor calidad.

Además, todos los agentes de la cadena de producción están concienciados con un modelo de cultivo sostenible. Diferentes convenios regulan, por ejemplo, los procesos de beneficio: el uso del agua está controlado, la pulpa se reutiliza como abono y el pergamino es quemado para producir la energía que se necesita en el secado del grano.

El método de beneficio utilizado mayoritariamente es el lavado, encontrando procesos naturales, honeys y métodos experimentales principalmente en los microlotes.


EL SECTOR DEL CAFÉ EN COSTA RICA


El café es uno de los principales productos agrícolas de exportación de Costa Rica. El sector privado ejerce su industria y comercialización, mientras que el ICAFÉ se encarga de velar por un modelo de producción equitativo entre todos los agentes que componen el sector en el país: productores, empresas de beneficio, exportadores y tostadores nacionales.

Fundado en 1933, algunas de las funciones que permiten al ICAFÉ lograr este objetivo son: vigilar el cumplimiento de las leyes medioambientales y de calidad, elaborar y mantener un registro donde se deben inscribir todos los beneficios y exportadores que deseen operar como tales o fijar el tanto por ciento que cada eslabón de la cadena puede recibir en el proceso de comercialización.




Desde su cultivo hasta su exportación, el café de Costa Rica es tratado con mimo por todas las personas que intervienen en la cadena de producción. Mantener la calidad de sus cafés es su principal objetivo, apostando por la formación, la conservación del medio ambiente y el comercio responsable y equitativo como valor añadido a su producto.

 

Desde hace años, Costa Rica es un origen siempre presente en la selección de Xorxios. Con perfiles complejos y variados, sus cafés son capaces de satisfacer un amplio abanico de necesidades sensoriales y cumplir con los más altos estándares de calidad, lo que les lleva a obtener un gran reconocimiento en el mercado del café de especialidad temporada tras temporada.



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