A finales del pasado año viajamos a la región de Huila en Colombia para participar como jueces en el 6º Concurso Taza Platino organizado por la Cooperativa Cadefihuila. Además, pudimos conocer de primera mano el gran trabajo que los productores realizan en las fincas de esta región colombiana, considerada la mayor región productora del país.

El Departamento de Huila, ubicado en el suroccidente de Colombia, cuenta con una arraigada tradición cafetera. El café  se cultiva en 35 de sus 37 municipios y el 74% de la población rural se dedica a la caficultura, según datos de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia.

Sus más de 146.000 hectáreas dedicadas al cultivo del café la convierten en la primera zona del país en términos de producción, pero no es para nosotros éste dato el más destacable, sino el nivel de desarrollo y tecnificación que pudimos observar en algunas de sus fincas, con un claro enfoque orientado a la obtención de cafés de alta calidad.

El café de Huila se caracteriza por un perfil dulce y de acidez agradable, fruto de características propias del terreno, el clima y la aplicación de acertadas prácticas de cultivo y beneficio por parte de los caficultores.

Nuestro viaje comienza en Neiva, donde se encuentra la sede de Cadefihuila, para continuar conociendo las zonas de Pitalito y  Acevedo (municipios con la mayor extensión sembrada de café en Colombia), Bruselas o San Agustín. El paisaje es montañoso, encontrándose las fincas a un promedio de altitud de 1600 m.s.n.m.

Visitamos a Óscar Hernández (Finca Los Nogales), a William Ortiz (Finca La Cabaña) y a Ramón Collazos (Finca La Esperanza) y catamos con Néstor Lasso los cafés que cosecha en la Finca El Diviso.

El factor común a todas las fincas es su enfoque en la calidad, convirtiéndose en su principal valor distintivo. La especialización en variedades, nuevos métodos de procesado… les ha permitido diferenciarse y posicionarse en el mercado del café de especialidad, otorgando valor y sentido al gran esfuerzo realizado por estos productores.

Conversamos con los productores y representantes de la cooperativa sobre estos métodos de procesado y fermentación del café. ''Son fermentaciones con microorganismos que se encuentran en el propio mucílago del café y que son fermentados por separado (lo que llamamos mosto del café) para después añadirlo al mismo café'' (…) ''Este tipo de procesados tienen fermentaciones muy prolongadas de entre 80 y 200 horas''. Para parar esta fermentación utilizan métodos como el denominado choque térmico: ''se aplica primero agua caliente y luego agua fría. La temperatura del agua caliente puede variar de unas fincas a otras. Por ejemplo pueden realizarse 4 sesiones de choque térmico durante dos minutos para parar una fermentación. Son métodos que sólo se utilizan en fincas más avanzadas''.

El Concurso Taza Platino es organizado por la cooperativa con el fin de promover la calidad entre sus asociados. A pesar de ser una Cooperativa de larga trayectoria (fue fundada en 1963) destaca la ilusión con la que afrontan cada temporada, conscientes de que la calidad requiere un esfuerzo que se ve recompensado bajo una nueva vía de comercialización de sus cafés que ayuda a mejorar la calidad de vida de los productores y sus comunidades.

Pudimos comprobar el resultado de este trabajo en los cafés presentados al concurso y que, en esta sexta edición, serán por primera vez exportados y no se comercializarán en el mercado interno. La adquisición de estos cafés es la mejor forma en la que Xorxios puede contribuir a dar a conocer el esfuerzo y gran trabajo de estos productores y apoyar a la cooperativa en el proceso de promoción del evento.

Agradecemos la maravillosa hospitalidad de la cooperativa y de los productores que visitamos en este viaje; viaje que nos ha ayudado a establecer nuevos lazos entre países productores y consumidores sintiéndonos, una vez más, afortunados de poder aportar nuestro granito de arena a la cadena de valor del café de especialidad.